El Duque y la duquesa de Sussex realizaron el viaje más esperado luego de su unión matrimonial, por varios países como Australia, Finji, Reino de Tonga y Nueva Zelanda, que los mantendrá alejados del Reino Unido hasta el 31 De octubre.
La Primera Parada fue en Australia, donde fueron recibidos con una hermosa y multitudinaria visita en la cuidad de Sydney (Capital de Nueva Gales del Sur), fue numerosa la cantidad de personas que fueron parte de este recibimiento para conocer a los Duques y felicitarlos estar en la dulce espera de su primer hijo. Sin duda uno de los saludos más especiales para el príncipe fue el de Daphne Dunne (Una anciana de 98 años que perdió a su marido en guerra) y siempre se cruza en el camino del príncipe Harry cuando visita Australia.
El primer encuentro con el príncipe fue cuando visito Australia junto su padre, y la anciana pudo darle un beso en la mejilla en 2015 y luego nuevamente se encontraron en el 2017. En esta visita fue aún más especial el saludo, ya que Harry pudo presentarle a su esposa, a lo que la anciana respondió “Muchas felicidades, es maravilloso conocerla. Es justo lo que Harry necesitaba” le dijo a la duquesa sobre el futuro bebe. De igual forma, Megan respondió con mucho cariño a la anciana e invitándola a que su próximo encuentro fuera más privado y que pudieran compartir una taza de té.
Luego de la gran bienvenida, los Duques de Sussex decidieron tomar unas horas de descanso, para luego reunirse con el Gobernador General de Australia Peter Cosgrove y su señora esposa Lynne Cosgrove, los ilustres invitados fueron recibidos con dos obsequios para él bebe, un Canguro de peluche y unas botas (las cuales son de una marca muy reconocida en Australia). Megan reacciono con gran emoción y expreso que era “el primer regalo para su pequeño bebe”.
Después, los Duques tomaron un paseo en barco y visitaron a los koalas australianos en el zoológico de Taronga, y en el mismo fueron los que inauguraron un centro de Enseñanza y Ciencia. Otra actividad a la que asistieron fue a una exhibición de danzas tradicionales en la Opera de Sídney.
Para cerrar el día, fueron agasajados en un salón de la residencia del gobernador Peter Cosgrove, donde con buena música, comida y personalidades famosas y de otros ámbitos, compartieron de un buen momento. A su vez se le vio a Meghan conversar con unas de las invitadas que tenía un bebe en brazos y se pudo capturar uno de sus gestos de “premamá” con las manos juntas en su vientre.