La historia de este enigmático mural comienza hace más de 100 años en la comunidad de Toluca. En 1909 se inició la construcción de un edificio de hierro y piedra, con influencia art noveau, en Toluca. El arquitecto encargado de este proyecto se imaginaba su creación parecida a una estación de tren, es por esto que se construyó con grandes ventanales. Una vez terminado el edificio se convirtió en el mercado 16 de septiembre, que fue inaugurado en 1910.
Esa fue su función durante muchos años y debido al uso la construcción se fue deteriorando. Se deterioró porque todos los días entraba una gran cantidad de gente, había humo dentro de la comida que hacían y los comerciantes ambulantes que se posicionaban fuera maltrataron el espacio. Debido al deterioro se debió clausurar y casi lo destruyen completamente, pero se iniciaron trabajos de reparación para salvarlo.
Entre las reparaciones y cambios se le encargó al arquitecto Leopoldo Flores la construcción de un mural inmenso en la construcción. Leopoldo convocó a artesanos y trabajadores de toda la zona y de Metepec para que lo ayudaran con el ambicioso proyecto. Era tan grande y complicado que la creación tardó más de dos años en completarse. Pero, al final se logró y ahora se puede apreciar una hermosa obra de arte que abarca todo el edificio.
El vitral forma parte de la edificación y para su construcción se utilizaron mas de 125,000 piezas de vidrio que se tomaron de vitrales desperdiciados. El artista utilizó los colores para evocar sentimientos distintos. Por ejemplo: los colores cálidos se utilizaron para evocar la razón y la luz y los colores oscuros para la locura y la maldad.
La temática principal de esta obra de arte se trata sobre el origen del universo y la interacción del hombre con este. Se pueden observar varias constelaciones representadas en el vitral, así como distintas especies de ave que simbolizan la libertad o la opresión. Es un caleidoscopio de color que vale la pena observar a detalle para no perder ninguna parte de la narrativa.
Ahora el edificio no es solo una galería que muestra esa magnífica obra de arte, sino que también es un jardín botánico. Uno que alberga más de 400 especies de plantas y 100 mil flores y arbustos, que vienen de todas partes del mundo.
En resumen, el Jardín Botánico Cosmovitral es un oasis de paz, luz, naturaleza y arte. Es una opción increíble para escapar del caos de la ciudad y disfrutar de un día sin tanto ajetreo. Los horarios del jardín son de martes a domingo de 10:00 am a 06:00 pm.