China es un inmenso país que abarca casi los 9.6 millones de kilómetros cuadrados. De hecho, junto con Rusia, es el país con más fronteras terrestres del mundo. Posee límites con 14 países: Afganistán, Bután, Birmania (Myanmar), India, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Mongolia, Nepal, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Vietnam.
Precisamente, al norte del país, en la frontera con Mongolia se sitúa la población de Zhangye. Esta ciudad-prefectura pertenece a la provincia de Gansu, tiene un área de 42 000 km² y su población es de 1,27 millones de habitantes. Para las proporciones chinas es una ciudad pequeña, pero podría ser la capital de muchas naciones pequeñas.
La impresionante imagen muestra el momento en que Zhangye es que fue cubierta por una espectacular tormenta de arena y polvo que medía alrededor de 100 metros de altura.
El aterrador fenómeno atmosférico se movía a una velocidad de 40 kilómetros por hora y cubrió por completo toda la ciudad en menos de cinco minutos, tal y como se muestra en las imágenes difundidas por Twitter por varios canales de meteorología.
Imagine facing THIS on your daily commute! A 100-metre high 'sand wall' engulfed the Chinese city of Zhangye on Sunday, causing chaos on roads as strong winds and dust reduced visibility.
Watch more amazing weather video in our Gallery: https://t.co/UIULq233NV pic.twitter.com/vbWL5uwdSw
— The Weather Network (@weathernetwork) November 27, 2018
Los habitantes del Gansu están acostumbrados a este tipo de eventos climatológicos, que son provocados por los vientos secos que arrastran arena desde el cercano desierto del Gobi. Pero, para el resto del mundo, las imágenes resultan realmente impresionantes.
Cuando la región no es azotada por estas tormentas, es un bello lugar para vivir. La zona esta irrigada por numerosos ríos, posee un clima agradable y abundante luz solar. Además, su suelo es fértil, por lo que se dedica principalmente a la agricultura.
La región es mundialmente conocida por el famoso parque Zhangye Danxia, una impresionante zona semiárida donde se encuentran miles de formaciones rocosas multicolores: ocres, azules, violetas, rojizos, verdes, naranjas… una increíble gama cromática. Este paisaje alucinantes ofrece una imagen surrealista de la naturaleza. Toda una obra de arte Divina.
El maravilloso paisaje se extiende a lo largo de 300 kilómetros cuadrados donde la erosión ha esculpido, desde hace millones de años, la piedra arenisca multicolor. Estos fantásticos tonos provienen de los pigmentos naturales de las capas rocosas expuestas por los movimientos tectónicos.
El particular y único territorio ha sido nombrado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO (La Organización de las Naciones, la Educación, la Ciencia y la Cultura) para que sea catalogado, preservado y dado a conocer por su importancia natural, y quede para siempre como herencia común para toda raza humana.