Desde hace unos días se ha rumorado que la Reina Isabel II hará un regalo inesperado a Meghan Markle. Esto ha generado algunos comentarios que aseguran Kate Middleton este celosa de la duquesa de Sussex. Según informara el diario Daily Mail, la reina ya habría hecho una invitación a la suegra de su nieto el príncipe Harry.
Es conocido por todos, que Meghan no se encuentra rodeada de su familia desde que se mudó a Reino Unido. Por lo tanto, no esperaba pasar sus primeras navidades como duquesa al lado de sus seres queridos. Sin embargo, la madre de ésta ya fue invitada a la tradicional celebración de los royals en Sandringham House. La esposa del príncipe Harry quien está en espera de su primer bebé, podrá compartir estas fechas junto a su progenitora.
A pesar, de toda la controversia que se ha generado con la familia Markle, Doria Regland ha causado una buena impresión tanto al público como a la Reina. Desde la boda real la madre de Meghan ha desbordado una elegancia natural que atrae. También fue participe del acto oficial donde asistieron tanto su hija como su yerno para presentar el libro ‘Together: Our Community Cookbook’.
No obstante, esta invitación a la celebración navideña sería un rompimiento de los protocolos ya establecidos. Tal parece, que Doria es del completo agrado de la reina Isabel desde el momento en que ambas tomaron té juntas antes del matrimonio real en mayo. Todo esto ha llevado al asombro de muchos, incluida Kate Middleton ya que la Reina no tiene la costumbre de invitar a los familiares de las esposas o esposos de sus hijos y nietos.
Tal es el caso, que la familia Middleton que en ocasiones han acudido a la misa del 25 de diciembre con la familia real, no han pasado noche buena en la propiedad de la Reina en Norfolk. Durante las fechas les ha tocado alojarse en Anmer Hall cuando han decidido no estar en su propio hogar. Pero, ¿será cierto que Kate esta celosa por las preferencias que ha mostrado la reina? Hasta el momento no se sabe con certeza pero ambas parecen tener muy buena relación.
Lo que si se conoce con certeza, es que Isabel II llega a saltarse sus propias reglas cuando ella lo considere. Así lo hizo el pasado diciembre cuando se incluyó a Meghan dentro de los invitados aun sin casarse con el príncipe Enrique.