La producción más reciente de Netflix, The chilling adventures of Sabrina, está haciendo furor especialmente entre el público juvenil. Otro gran acierto por parte de la plataforma de streaming más popular que viene demostrando ya desde hace un buen tiempo su excelente capacidad para crear series y películas de éxito.
Pero no todo es tan fácil. Una comunidad satanista llamada The Satanic Temple interpuso una demanda por el uso de la imagen de Baphomet, que aparece varias veces a lo largo de toda la primera temporada de la serie.
La imagen, que muestra a un hombre alado mitad cabra y mitad humano, con diferentes elementos simbólicos que lo adornan, se encuentra en el templo de este grupo y está asociada a los caballeros templarios del siglo XII.
The Satanic Temple reclama el uso no autorizado de esta imagen que pertenece a su culto y que es adorada desde hace mucho tiempo por otros grupos ocultistas en todo el mundo.
El líder del grupo declaró que el inconveniente se resolvió rápidamente con un acuerdo amistoso. Warner Brothers y Netflix se comprometieron a reconocer al grupo satanista en los créditos de la serie, con lo cual todos han quedado conformes.
«Satanic Temple se complace en anunciar que la demanda que interpuso recientemente contra Warner Bros. y Netflix concluyó con un acuerdo amistoso», declaró Lucien Greaves, líder del culto, en un comunicado.
«Muchas personas respaldaron inmediatamente nuestro reclamo de derechos reservados. Sin embargo, también hubo un gran número de personas que nos inundaron con mensajes de odio y análisis jurídicos de sillón», agregó Greaves con cierto resentimiento para con aquellos que se han pronunciado en contra de la demanda a las productoras.
Por su parte, Warner y Netflix no han revelado ningún detalle del acuerdo, y no han ofrecido ninguna declaración oficial.
Pese al nombre de la orden, ellos dicen no adorar a Satanás, sino que su misión es «promover la benevolencia y la empatía entre todas las personas».
La figura de Baphomet lleva siglos siendo adorada por comunidades ocultistas y ya grandes personalidades como Mister Crowley están ligadas al culto de este ser.