Una noche de sueño es necesaria para una salud óptima. Pero a veces nos cuesta poder descansar como es debido ¿Tienes problemas a la hora de conciliar el sueño? ¿Te pasas la noche dando vueltas en tu cama mientras tu cerebro se niega a dormir?
Si eres una de las numerosas personas que sufren de desordenes del sueño o si quieres aprender a dormirte rápidamente, sigue leyendo para que aprendas el truco que usan los militares estadounidenses.
Saber qué cantidad de sueño estás disfrutando cada noche puede ayudarte a determinar si tu rutina de descanso necesita ajustes.
Los bebés suelen dormir la mayor parte del día, unas 16 horas. Los adolescentes necesitan alrededor de 9 horas diarias y los adultos requieren de 7 a 8 horas solamente.
De acuerdo con la Academia Estadounidense del Sueño entre 50 a 70 millones de norteamericanos sufren de problemas del sueño y aproximadamente el 20% de los habitantes del mundo sufre de esta disfunción. De hecho, existen unos 70 tipos de esta enfermedad. El insomnio es el más común de todos ellos.
Dormir es esencial para tener un sistema inmune fuerte y combatir las enfermedades. La falta de sueño puede acarrear desequilibrios hormonales, ganancia de peso, velocidad de reacción lenta, problemas de memoria, falta de concentración, irritabilidad, depresión y dolores de cabeza, entre otros.
Al parecer, la escuela de Pre-vuelo de la Marina de los Estados Unidos necesitaba que sus pilotos fueran capaces de dormir los suficiente. Para ello, decidieron entrenarlos para que pudieran descansar en cualquier condición y momento del día. El método inventado por Lloyd Bud Winter resulto exitoso en el 96% de los casos.
Estos son los pasos que debes seguir. Te llevarán aproximadamente 1:30 minutos.
- Acuéstate en la cama boca arriba. Relaja los músculos faciales, incluyendo tu lengua, mandíbula, párpados y entrecejo. Si notas que tienes el ceño fruncido relaja esa parte de tu frente. Debe quedar completamente lisa. Deja que las cuencas de tus ojos se relajen y se “ablanden”.
- Baja los hombros todo lo que puedas. Eso te ayudará a relajarte y liberar tensión en el cuello. Luego, relaja la parte superior e inferior de los brazos. Uno a la vez. Si te cuesta lograrlo, puedes tensarlos para luego dejar que se aflojen. Por último, haz lo mismo con tus brazos y con tus dedos.
- Bota el aire de tu pecho y siente como tus pulmones se llenan de aire nuevamente.
- Relaja las piernas. Comienza por liberar la tensión en los muslos y deja que la sensación de relajación vaya descendiendo hacia las pantorrillas. Finalmente, concéntrate en tus pies y tobillos.
- Ahora que todos los músculos de tu cuerpo están relajados, debes despejar tu mente por completo. Se sugiere visualizar las siguientes imágenes para ayudarte a limpiar tus pensamientos y bloquear cualquier distracción:
- Imaginarse flotando en una canoa en un lago tranquilo con un cielo azul y despejado encima de ti.
- Puedes visualizarte acostado en una hamaca de terciopelo negro en una habitación completamente a oscuras.
En caso de que estas imágenes no funcionen, puedes repetir en tu mente la frase “no pienses” durante varios segundos.
Esta sencilla técnica te permitirá dormirte en el momento que desees y en cualquier lugar: descansar después de un largo día de trabajo, en un avión, o en un salón lleno de personas. Ahora no pierdas el tiempo en la cama ¡A dormir!